"La distancia no es cuánto nos separamos, es un si no volvemos"

lunes, 21 de mayo de 2012

Y alguien dijo: "La distancia hace el olvido".

Queridos lectores, intentaré ser breve, pero no creo que pueda serlo.
Quería avisar de que este blog permanecerá cerrado durante un largo e infinito tiempo, yo tampoco sé si quiera si seguiré/-emos escribiendo en él.
Todo lo que está escrito en este blog es cien por cien real, sí, todos esos sentimientos fueron reales, por supuesto. Las imágenes mostradas cuentan con la mayor ilusión del mundo, y creo que eso es capaz de apreciarse a primera vista.
Pero el problema no está ahí. El problema está en que ésta persona, la otra protagonista de toda esta historia llena de altibajos, Claudia, y yo, no somos lo que éramos antes. Sí, parece ser que la distancia nos pudo.
Sólo quería agradecerle que (no sé cuándo leerá esto), tenerla a tan largos kilómetros ha sido una de las mejores experiencias que he tenido.
Gracias a ello, he podido sentir cosas que nunca había sentido por nadie, algo más que una amistad con barreras, algo más que una hermana. He sido muy afortunada de haberla tenido, de sentir que, a pesar de la distancia, la tenía conmigo.
Creo que la distancia sirve como lección de aprendizaje. Aprendes a sentir, desde los más profundo del corazón, y eso es algo incapaz de describirse con palabras.
Lo que me ha pasado con Claudia ha sido,.. no sé, lo mejor. La de cosas que he hecho por abrazarla, por escuchar su voz, por verla caminar, correr, dormir. ¿Que aún no la visto? Pues no, pero no me arrepiento de haber hecho todas aquellas cosas.
Si estás leyendo esto, tienes que saber que yo también he hecho cosas por ti, aunque el cielo no te haya permitido comprobarlo.
¿Y todo esto qué, lo has olvidado?


¿Y las veces que me alegraste el día completo por una foto como ésta?

  





¿Dónde quedó todo esto, Clo? Porque yo no lo sé... Día tras día, a cada hora, manteniendo el mismo contacto de siempre. Yo no sé dónde quedó todo lo que éramos y ahora no somos porque, se supone que   "La distancia no es cuándo volvemos, es un si no volvemos" ¿no?.



Las tardes en skype, llamadas intensas, largas conversaciones hasta las doce (porque se te iba el internet),  riéndonos como dos completas cabezas huecas tras compartir miles de anécdotas. Yo, yo tampoco sé dónde quedó todo eso, ¿sabes?.

¿Se supone que éste era nuestro año, no? 




¿De verdad creías que me iba a olvidar tan fácilmente? Tú has sabido dejar huella, ¿sabes?. Huella, sí, en el corazón. (En el mío, especialmente).




Hemos perdido, la distancia nos ha ganado; se ha llevado todo eso que tanto tiempo llevábamos cuidando, nuestra GRAN amistad. Perdimos los sentimientos, la ilusión y por último, la esperanza.
Ni tú eres tú, ni yo soy yo.
¿Recuerdas los 1492 kilómetros que nos separan? Pues siguen ahí, no se han ido. Son testigos de lo que nos estamos perdiendo, de lo que poco a poco vamos destruyendo, porque nos estamos vaciando mutuamente.
Decirte que gracias, que eres increíble, y sí, lo pienso. Sabes perfectamente que me entiendes como muy pocas personas lo hacen, que has luchado por verme bien, pero yo no estoy ahí para saber que tú también lo estás pasando mal con esto. Desgraciadamente no puedo comprobarlo, son kilómetros, es distancia.
Pase lo que pase, ahora, gracias a ti, sé que existe ese término de "alma gemela" que todo el mundo cree encontrar pero que pocos la encuentran. Pues yo sí, no la busqué, la encontré por casualidad, la quise y la perdí. 
Que existen "mejores amigos" (tú) que pueden ayudarte más a lo lejos, que alguien a pocos centímetros.
Por eso, he de decir que yo no me arrepiento de todo lo que hemos vivido, que al fin y al cabo, sólo somos dos personas que se cruzaron en una gran calle, un tal día doce de Junio del año dos mil once.

Gracias por leerlo.
Gracias por estar, ya sólo por eso, gracias.
Firmado: Marta.

    


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