Yo también te he echado de menos.

Hoy es mi cumpleaños, y me ha apetecido escribirte.

He querido dejar el orgullo de lado para que sepas cómo me siento realmente.

Es impotencia Clo, impotencia de no poder sentirte ahora, justo cuando más te necesito. Te necesito ahora más que nunca, créeme. Pero no estás, yo no te veo.

Hace tres meses que no te veo, y para mi se me ha hecho toda una eternidad. Necesito que vuelvas. Una recogida en el aeropuerto, un saludo desde el otro lado de la puerta corredera, un abrazo. Sólo saber que te tengo, nada más.

Necesito volver a escucharte teniéndote a escasos centímetros. ¿Es mucho pedir?.

Volverte a ver, volver a ser quiénes éramos antes, juntas.

Te pido que regreses, Clo. Porque no es el simple hecho de pedírtelo, no. Es cuestión de necesidad. Te necesito y no sé de qué manera pedírtelo.

Te quiero, a pesar de todo. Y te seguiré queriendo pase lo que pase. No lo olvides.