Hola Cloti. Primero que nada, te quiero (y eso no cabe duda, si quiera).
Segundo. Probablemente tengas la blackberry sin carga y esa sea la razón por la que no contestas.
Y tercero. Hoy, quiero que sepas que te necesito muchísimo, aquí, conmigo. Que no me importan los kilómetros ni las palabras que nunca hemos dicho frente a frente.
No me importa que retrases un día, porque sé que pronto te veré. Tampoco nuestras discusiones sin sentido por un único motivo: Verte ya.
Así que, hoy, como cada día, vuelvo para decirte que sonrías. Por mí, por ti, o por el resto del mundo. Sólo sonríe, porque a mí eso me basta para estar bien. Y sí, sonará muy bonito escucharlo, pero créeme que es una verdad en MAYÚSCULAS.
Yo a ti no te puedo ver a ras de suelo, porque lo único que consigues con eso es que yo esté ahí abajo, contigo. (Vuelvo a decirte que yo estoy contigo, dondequiera que tú vayas).
Quiero ver a esa Claudia con la que me crucé tal día de Junio. Aquella que reía en mitad de la calle, y a la que fui incapaz de saludar.
La Claudia que se emociona con el minuto cuatro de Pieces, con un libro en el que la protagonista es ella, o con un simple vídeo que demuestra una mínima parte de lo que aún te he de demostrar.
Quiero a esa. La que busca sonrisas de donde sea, la que vive con la ilusión de poner pie en Tenerife. O la que simplemente trata de abrazarme por medio de papeles en la pared.
Y ahora bien, si no eres esa Claudia de antes, ¿qué eres ahora?.
Ahora, eres el doble, o el triple que antes. Todo ha aumentado, tanto ilusiones como emociones.
Ahora las ganas de verte no son las que mantenía en Verano, puesto que el frío ha hecho que te necesite más y más.
Ya las fechas están por arrebatar las ilusiones que nombraba antes, pero de ningún modo dejaré que lo hagan, esto es nuestro, Cloti.
Me refiero a que nada ni nadie se lo llevará.
"La distancia hace el olvido". - Eso dicen, lástima que no sea nuestro caso.
Yo, a ti, ¿olvidarte?. Ni en sueños.
Los imposibles también existen, dice la canción.
Es imposible que te olvide, exceptuando algún tipo de enfermedad.
¿Acaso tú sabes lo importante que eres para mí?. No, no lo sabes. Tú sólo sabes una pequeña parte, dado que te lo he intentado "demostrar" a través de un cacharro. Pero todo lo que yo vivo, supera eso y demás.
Muchos dirán que simplemente tenemos una historia temporal, que ya vendrá el tiempo y lo dejaremos todo por nuestros próximos planes de futuro. Lo que no saben es que, mi futuro va contigo. Yo voy contigo.
Y es que no puedo, porque no me sale, estar sin ello. Yo no puedo entrar a mi habitación cuando todo lo que hay eres tú, por todos lados, y olvidarte.
No puedo recorrer las pequeñas de ésta isla, porque sé que tú has estado en algún que otro rincón. Escuchar todas esas canciones sin que tu nombre me venga a la cabeza, y pensar: "No te imaginas cuánto te necesito".
Ya no puedo ver un doce y seguir caminando. Ahora si veo alguno, es sonreír como una tonta, porque sé que es especial.
Así que ni se te ocurra dudar que estoy aquí.
No, no me ves, pero que no lo hagas no significa que no lo esté. Estoy, sólo que a una cifra variable de números que intentan distancia-rnos, pero no lo consiguen, esa es la cuestión.
Porque podría decirte cuánto te necesito tantas veces que quisiera, pero hasta que no te abrace eso no cambiará, (y cuando deje de hacerlo, seguiré necesitándote). Por ello, espero que me entiendas con comentarios de ese tipo, porque es la única forma de que me entiendas, con palabras escritas, o habladas, aunque sin tenerte cerca.
Por lo que he de decir que me completas, y de una forma que nadie entendería, salvo nosotras.
Me llenas con hablarme, o con saber que me echas de menos, tanto como lo hago yo. Y sí, estoy segura de que te pasa justamente lo mismo, aún así sin verte. Y, por mucho que tú pretendieses dejar esto en el olvido, yo no podré hacerlo. ¿Me entiendes?.
Tú me llenas con una simple frase, o con una triste canción, como lo es I will be. Con triste me refiero a que las emociones vuelvan a aumentar, y eso haga que las misma impotencia vuelva a reaparecer.
Con cartas (esa en especial), con pequeñas palabras que significan algo más que mucho, para mí. Con nuestro blog, ese en el que todas nuestras metas están apuntadas con un guión.
Con vídeos, con llamadas, con...¡todo!.
Tú me llenas porque sí. Porque nunca te he "visto", y ya sé que siempre estarás ahí. Porque yo no quiero que esto se pierda por nada del mundo, Claudia, que realmente te necesito.
Lo único que quiero es tenerte aquí, compartiendo miles de aventuras, como lo hacen todos. Pudiéndote abrazar a cada instante, o poder cantar en medio de la calle lo mucho que te quiero. ¿Entiendes eso?.
Quiero llenar un álbum con nuestras fotos, o anotar una fecha fija en el calendario, para la cuál estaré esperándote, escuchando un aviso de llegada de ese avión procedente de Sevilla.
Intercambiar anécdotas, ir al McDonald's, escribir juntas desde un mismo ordenador, etc. Eso es lo que yo quiero, tenerte aquí, conmigo, sólo eso.
Por lo que si tengo que definirte:
Tú para mí eres todo. Todo eso que necesito. No requiero llamarte para que estés ahí, yo sé que lo estarás, siempre.
Así que hoy, sólo te pido un favor, y es que sonrías. Sonríe, porque con ello harás feliz a mucha gente (y entre ellos, yo). Porque si lo haces, volveré a estar contigo, y si no, seguiré estándolo, sólo que intentando hacerte reír, por medio de ésta distancia.
Una vez más, no olvides que eres mi vida, y que te necesito, mucho, mucho más de lo que tú crees.
Siempre, te lo prometo.
Firmado: Marta Casañas Hernández, tu alma gemela.
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